El catamarqueño marcó el gol del triunfo 1-0 sobre Sansinena para continuar en competencia en la tercera categoría del fútbol argentino. Es el sexto tanto de Da Silva con la camiseta del bahiense.
Mirá el gol:
Crónica de Diario La Nueva Provincia
“Sufrió al divino botón”, solía decir mi abuela Ana María, sentada en la silla mecedora mientras miraba por tele alguna de esas novelas en blanco y negro donde los finales siempre estaban abominados de dramatismo.
Es que un partido que pudo definir en el primer tiempo, y por tres o cuatro de goles de diferencia, Olimpo lo terminó ganando 1-0, frente a un digno Sansinena en el cruce que dejó inaugurado los octavos de final de este Federal A que ingresa en su octavo mes de competencia, el último gracias a Dios.
De movida, con el protagonismo que lo suele caracterizar a lo ancho y a lo largo del campo de juego, el aurinegro le avisó al cerrense: “acá mando yo”, y con todo el peso de la ley le hizo sentir que los 31 puntos de diferencia que le había sacado en las posiciones de la etapa regular no fueron al “divino botón”. Sí, como repetía mi abuelita…
Con un 4-4-1-1, marcación en zona, elástico y con la defensa más cerca de la zona media que de su propio arquero, el visitante trató de aguantar el aluvión, pero enseguida se dio cuenta que lo que le habían anticipado era verdad: de este Olimpo te podés esperar cualquier cosa.
Perotti la metió fuerte al medio para Guille, el “Mago” la tocó suave al vacío para Ham y el “Turco”, cara a cara con el arquero, se la dio a Da Silva para que la empuje a la red. Gol de fútbol cinco y regocijo de aquellos seguidores olimpienses que en la semana se habían animado a presagiar: “si la `Mayorneta´ te hace un gol temprano, después te mete tres o cuatro más”.
No los convirtió, pero estuvo cerca con tres mano a mano que desperdiciaron Guille (quiso esquivar hasta los hinchas que estaban en la trubuna de calle Angel Brunel y se la quitó Guarracino), Ortega (le pegó mal y desviado) y Amarilla (se equivocó de palo y la titó afuera).
En toda esa etapa inicial, el Nº 1 de la fase clasificatoria asfixió a un elenco albirrojo que no fue homogéneo en el medio y que defendió con la última línea muy adelante, a diez metros de los volantes; una mala decisión que lo hizo entrar en pánico cada vez que perdió la redonda y tuvo que correr de atrás a rivales ligerísmos que se sintieron como peces en el agua en ese enorme espacio que hubo entre defensores y Gaurracino.
Con las diagonales de los extremos (Amarilla y Ortega), Guille como punta de lanza, Cevasco siendo el patrón del círculo central y Ham (de 5 adelantado) en su mejor momento, Olimpo, descontracturado y sobrado de dinámica, aturdió a los de Darío Bonjour.
Pero esto es fútbol y la sonrisa se te puede desdibujar en cualquier momento. A los 20, Tenca Hernández bajó un balón pasado de cabeza, Mendoza estiró el cogote y todo su cuerpo para despejar, pero la bola dio en su brazo izquierdo y nadie protestó el inevitable penal.
Juan Amieva, el artillero del campeonato, eligió cruzarla y Guido Villar, gigante como siempre, adivinó la intención y se quedó con la única chance nítida de llegar al gol que tuvo la visita en todo el cotejo.
¿Será la suerte de…? Que la boca se me haga a un lado. Sí tengo que reconocer, una vez más, la fortaleza de este conjunto aurinegro que, con confianza, fe y aires de grandeza, y que se entienda que es una grandeza deportiva, se siente superior a quien sea, por eso cuando lo dejan lo suele demostrar con fútbol de alta escuela, jerarquía, toques al por mayor y hasta lujos que canaliza en la gravitación y no en la “canchereada”.
Cuando Olimpo encuentra espacios, intenta asesinarte, y si el de Cerri se fue vivo al entretiempo porque Guille y compañía no plasmaron en la red la superioridad que pudieron percibir las casi 5.000 personas que alentaron en el Carminatti.
En el complemento, Bonjour hizo entrar a Favio Durán y a Rodrigo Ríos y sus dirigidos, con un 4-2-3-1, entraron en sintonía. Sus ataques tuvieron otra textura, su rendimiento más color y su espíritu de lucha una tenacidad más acorde a lo que se estaban jugando, aunque ese emparejamiento técnico y táctico lejos estuvo de ser el mismo en lo emocional y en lo estrictamente sensorial.
El forastero quería sentir esa sensación de contar con las armas y las variantes que le puedan permitir ir en búsqueda del empate, pero era devorado en dinámica. Donde hubo uno de Sansinena había dos de Olimpo. Así de clarito.
Un penal que el árbitro Pablo Núñez no le cobró a Guille (Núñez lo agarró del brazo cuando enfilaba hacia la portería) fue otra de las causas por las que el once de Carlos Mayor no pudo sentenciar la historia un rato antes, o la piedad que el colegiado le tuvo a Gabriel Sarmiento, quien estando amonestado cometió dos faltas seguidas y calcadas que eran para otra amarilla.
En fin, resultado corto para un partido donde hubo diferencias de nivel, de criterios y de rentabilidades individuales a la hora de asumir responsabilidades para le creación, el desenvolvimiento en sectores neurálgicos y la ejecución.
A Olimpo le quedan tres finales y la ilusión del hincha retumba cada vez más fuerte: “ohhh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver…”.
SÍNTESIS
Olimpo 1 (4-1-3-2)
Villar 7
Mendoza 7
Capraro 7
S. Alvarez 7
Perotti 6
Cevasco 8
AMARILLA 8
Ham 7
Ortega 6
Guille (c) 6
Da Silva 7
DT: Carlos Mayor
Sansinena 0 (4-4-1-1)
Guarracino 6
Núñez 4
T. Hernández 6
Giménez 4
García Martinoli 4
Segovia 4
F. Rodríguez 4
Recalde 3
G. Sarmiento 5
S. Suárez 4
Amieva (c) 3
DT: Darío Bonjour
Goles: Gol de Da Silva (O), a los 8m.
Incidencias: A los 21m. Villar (O) le atajó un penal a Amieva (S).
Amonestados: Capraro (25m.) y Perotti (80m.), en Olimpo; Recalde (40m.), G. Sarmiento (64m.) y García Martinoli (73m.), en Sansinena.
Cambios: 60m. Méndez (6) por Ortega, 79m. Ledesma por Da Silva, Affranchino por Amarilla y Lazza por Perotti y 87m. Di Buo por Cevasco, en Olimpo; 45m. F. Durán (6) por Recalde y R. Ríos (5) por Segovia, 72m. M. Bowen (5) por S. Suárez, 83m. B. Toro por F. Rodríguez y 86m. J. Sosa por M. Núñez, en Sansinena
Árbitro: Pablo Núñez (4).
Estadio: «Roberto Natalio Carminatti» (Olimpo) -9-.