En la última sesión de la Cámara de Senadores de la Provincia, tomó estado parlamentario un Proyecto de Ley que propicia la designación del estadio de fútbol con el nombre de “Estadio Bicentenario Guillermo César ´Pucho´ Reynoso.
La iniciativa que fue presentada por el Senador Oscar Vera, tiende a homenajear y reconocer al deportista más brillante y deslumbrante, en la disciplina fútbol, que diera Catamarca, quien se inició en Club Independiente de la Liga Catamarqueña, y llegó a ser un verdadero ídolo del deporte catamarqueño.
Fue transferido a San Martin de Tucumán. Luego jugó en San Lorenzo de Almagro. Fue su Capitán, campeón en 1959. Más tarde, lo hizo en Racing Club de Avellaneda.
Incursionó en el fútbol internacional, en el Tolima y América de Cali de Colombia.
Fue titular de la Selección Nacional, y con ella se consagró Campeón de América en 1957. Participó del seleccionado que disputó la clasificación en 1961 y 1965.
En 1996, el Círculo de Periodistas lo distingue con el «Olimpia de Plata». Fue tapa en reiteradas publicaciones de la revista El Gráfico.
“El proyecto de Ley, en su espíritu lleva implícito la idea y razón de rendir un justo y merecido homenaje a quien en vida fuera el más importante deportista, de nuestra Catamarca, en la disciplina deportiva del futbol. De acuerdo a su amplio historial, tanto en el orden provincial, nacional e internacional, Guillermo Cesar “Pucho” Reynoso, es la persona más destacada e importante que dio el deporte de nuestra provincia; y como en nuestro territorio contamos con el estadio para la práctica del futbol más grande, más destacado y más admirado por todos los que gustan del más popular de los deportes; considero que tomar el nombre de esta gran personalidad del futbol catamarqueño para denominar al estadio, hoy conocido como Bicentenario o como muchos relatores y comentaristas deportivos llamaron ´El coloso de la Loma´; sería hacer justicia con quien en vida hiciera conocer y destacar a Catamarca en todo el contexto nacional y también internacional”, fundamentó el legislador en la iniciativa.
“Para las generaciones más jóvenes, cuando les toca destacar a algún futbolista de Catamarca que haya trascendido las fronteras provinciales, conocen y piensan en Daniel ´El Cata´ Díaz o Raúl ´El Mono´ Gordillo, en Ramón Naranjo, Víctor Jalil o Angel ´El Negro´ Aguirre o Raúl El Matador´ Herrera. Para los que ya peinamos canas y siguen el fútbol desde los albores de los años 50, no hay ninguna duda: Guillermo ´El Pucho’ Reynoso fue nuestro gran embajador”, agregó Vera.
Historia
Guillermo Cesar “Pucho” Reynoso, nació en San Fernando del Valle de Catamarca el 14 de agosto de 1933, Falleció en San Miguel de Tucumán el 28 de enero del año 2012, a los 78 años. Fue un futbolista que se desempeñó como volante central o como defensor central.
Debutó en primera división en el Club Atlético Independiente de la Liga Catamarqueña de Fútbol, continuó luego en San Martin de Tucumán, jugo en San Lorenzo de Almagro, donde se coronó campeón en 1959 y dos veces subcampeón en 1957. Siguió su carrera en Racing Club, jugo en la Selección Argentina donde fue Campeón de América en el año 1957 y jugó las eliminatorias de 1961 y 1966.
Triunfador en San Martín de Tucumán, cuyo pase desde Independiente de nuestra ciudad fue todo un suceso para la época, pasó a lo más granado del balompié nacional.
Primero en San Lorenzo de Almagro, con el cual consiguió el título de la AFA del año 1959 siendo su capitán en 153 partidos y jugó la Copa Libertadores de 1960; después en el Racing Club de Avellaneda y, más tarde, en el fútbol internacional. De esta manera se colocó las casaquillas del Deportes Tolima y el América de Cali, ciudad colombiana en la que dejó grandes recuerdos y vivió mucho tiempo.
A su rico historial futbolístico, hay que sumarle una gran campaña como director técnico, sin olvidar que se dio el lujo de llegar a ser el número 5 de la selección argentina, donde fue Campeón de la Copa América.
En 1960 disputó como capitán indiscutido la primera edición de la Copa Libertadores de América. San Lorenzo jugó nada menos que la final, la que perdió dramáticamente a manos de Peñarol de Montevideo. También en aquel año fue convocado a la selección nacional, con cuya casaca disputó numerosos partidos y estuvo a punto de jugar el mundial 1962 que se disputó en Chile. No lo hizo porque el técnico Juan Carlos Lorenzo, sobre la hora, optó por llevar a Rattín como número 5.
Después de disputar 149 partidos, “El Pucho” dejó al equipo de Boedo y se trasladó a Avellaneda. Por pedido especial de Néstor “Pipo” Rossi, su técnico, la Academia lo contrató para reemplazar a Peano. Allí alternó con tremendos compañeros como el arquero Negri, los zagueros Anido y Murúa; un cuevero como Federico Sacchi, o delanteros como Corbata, Pizutti, Mansilla, Sosa, Julio San Lorenzo y Belén.
En 1965 el interés por contratarlo llegó desde el exterior. El Tolima de Colombia lo tuvo desde 1965 a 1968, cuando dio un paso fundamental en su vida: pasó al América de Cali con el salió campeón y disputó, en 1970, su segunda Copa Libertadores. En la ciudad colombiana, donde vivió largo tiempo, fue un verdadero ídolo y de jugador pasó a ser su director técnico.
Llegando a los 40 años y tras haber desplegado a raudales su calidad resolvió “colgar los botines” y se calzó el buzo de director técnico. Dirigió al Cali, a otros equipos de Ecuador y terminó conduciendo a varios equipos tucumanos, como Concepción, Atlético y su amado San Martín, con quien cumplió una campaña extraordinaria. Más allá del paso de los años, Guillermo “Pucho” Reynoso, tuvo reconocimientos emocionantes de Catamarca y los catamarqueños. Siempre fue recordado con cariño y admiración. De esta manera, en 1996, por intermedio del Círculo de Periodistas, recibió el premio “Olimpia de Plata” por su brillante trayectoria.
Distintos momentos del “Pucho”. Cuando ejercía como director técnico y como jugador de San Lorenzo de Almagro, con la cinta de capitán. Fue varias veces tapa de El Gráfico, la principal revista deportiva de Argentina.