Las cartas entre Racing y Aníbal Moreno ya están arriba de la mesa. Tal como venía anticipando Racing de Alma en las últimas semanas, el volante central se quiere ir. Este malestar reconocido desde el entorno del jugador también es sabido por la dirigencia. Hace rato que el diálogo con uno de los mejores jugadores que tiene el plantel no es fluido. Hay fuego cruzado, promesas de ventas y mejoras salariales que terminaron embarrando la estadía del ex Newell’s en Avellaneda, con contrato hasta diciembre de 2025.
Ausente de los últimos partidos por una lesión muscular (la tercera del semestre), el futuro de Aníbal Moreno en Racing es incierto. Con los octavos de final de la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina, y el deseo de Fernando Gago de retenerlo, el volante hace fuerza para irse en este mercado de pases.
En el pasado se rechazaron ofertas de Bélgica y Alemania, pero Palmeiras insiste firme. Ya hizo ofertas rechazadas de seis millones y 7,5 de dólares brutos y la Academia ya le puso precio. La dirigencia quiere ocho millones de dólares libres de impuestos para dejar partidos al jugador. «No vale menos que Varela», dicen por lo bajo. El volante de Boca está cerca de irse al Porto por una cifra cercana a los 10 millones.
El fuego cruzado entre la dirigencia de Racing y el entorno de Aníbal Moreno tiene que ver con las promesas incumplidas. Del lado del jugador aseguran que jamás le tocaron el contrato tras rechazar la oferta de la Bundesliga en el verano pasado. Le habían asegurado supuestamente un contrato europeo y una venta en este mercado, que por ahora no es tal. Del lado de la dirigencia, juran que el año pasado le actualizaron el contrato y ya hay otro ofrecimiento sobre la mesa. Está claro que hay un conflicto, porque las versiones son encontradas.
Fuente: Racing del Alma.